Molina en Diario Portafolio de Negocios- Parte III

La conexión parte de las emociones

En Inglaterra, de la población económicamente activa, la tercera fuente de empleo viene del deporte. En Italia es la quinta y en España ocupa el sexto lugar.

Los ejemplos de cómo mueve dinero son claros: el Manchester United cotiza en la Bolsa, está en el listado de las 50 empresas más importantes de Fortune y entre las potentes del mundo.

Alrededor de 900 mil personas se emplean en Europa en deportes, sostiene el experto Gerardo Molina. El el año pasado solo en Italia, Inglaterra y España la industria deportiva facturó 79 mil millones de dólares. Las cifras muestran que el deporte puede verse como un vehículo de comunicación publicitaria y en general.

Pero, de acuerdo con Molina, no hay que olvidar un punto clave, y es que como en toda empresa implica una responsabilidad social, un compromiso indeclinable que puede ser rentable. "El deporte se conecta con la gente más rápido porque mueve sentimientos, amor, pasión, emoción y elementos irracionales que conectan con los colores y los jugadores. Se tiene en el ADN y es algo con lo que cuentan las marcas comerciales".

Por eso, puede incluir a las comunidades y unir segmentos de la sociedad a través del esparcimiento. Se trata de devolver a la sociedad lo que ella les da, como es el caso del Barcelona que a través de sus fundaciones los niños pueden potenciar sus habilidades en el Club y luego competir.

"Es ofrecer un nivel de crecimiento a personas que estaban condenadas al fracaso. En el caso colombiano, Medellín es la ciudad que aporta más al deporte, y ya existe un proyecto para sacar a los jóvenes de la drogadicción y el vandalismo a través de su práctica", dice.

Concluye que, de todas maneras, ver que una empresa está asociada al deporte sensibiliza más con la marca, pero eso sí, sus integrantes debe tener conductas coherentes".